sábado, 17 de abril de 2010

"Los talleres literarios son los nuevos hospitales psiquiátricos" - Entrevista a Hanif Kureishi

El novelista inglés Hanif Kureishi dice que al finalizar su taller los alumnos son más desdichados. "Yo siempre digo que se comportan bien. ¿Cómo podría ponerles una nota en escritura creativa?", se pregunta el también guionista y dramaturgo.



El novelista, guionista cinematográfico y dramaturgo Hanif Kureishi lanzó un virulento ataque contra los talleres literarios: dijo que son "los nuevos hospitales psiquiátricos".

Kureishi, que es profesor asociado en un curso de escritura creativa de Kingston University, declaró: "Una de las primera cosas que uno advierte es que cuando pone la televisión y se entera de que un estudiante se ha vuelto loco y ha matado gente con una ametralladora en un campus de los Estados Unidos, siempre se trata de un alumno que asiste a esos cursos".

"Estos cursos, sobre todo cuando se llaman de escritura creativa', son los nuevos hospitales psiquiátricos. Pero los estudiantes son muy agradables".

El escritor inglés de padre paquistaní, autor, entre otras obras famosas, de El Buda de los suburbios y Ropa limpia, negocios sucios, hizo estas declaraciones en el Hay Festival de The Guardian, hablando de su última novela: Something toTell You (Algo que decirte).

Además dijo que se sintió motivado para lanzarse a dirigir un taller literario cuando sus hijos empezaron a tomar lecciones de tenis y de piano. "Pensé que si uno sabe algo, tiene que transmitirlo".

Hablando de sus alumnos, Kureishi comentó: "Cuando termina el curso mis alumnos son mejores, pero también más desdichados". Sin embargo, dijo también que esos cursos despiertan en los jóvenes falsas expectativas, porque creen firmemente que harán una carrera literaria exitosa. "Tienen la fantasía de que todos los estudiantes llegarán a ser escritores famosos; y nadie puede convencerlos de lo contrario. Por eso digo que al hablar de cursos de escritura "creativa" uno está en cierto modo engañando a los alumnos".

Los aspirantes a escritores tienen mucho que decir, agregó, pero después obtienen calificaciones. Yo siempre les pongo la misma nota, 71 sobre 100. Y además, el profesor tiene que escribir un informe sobre cada uno. Yo siempre digo que se comportan bien y asisten a clase correctamente vestidos. ¿Cómo podría ponerles una nota en escritura creativa?

Cuando le decimos que los lectores preguntan qué relación hay en su obra entre autobiografía e invención, Kureishi reflexiona: "Ese tema es muy triste. Uno contesta y después todos quieren saber a qué hora te levantás, si escribís con la ventana abierta o cerrada, o qué aspecto tiene tu escritorio".

Tal vez haciendo alusión a la serie de fotografías de "El estudio del escritor" que The Guardian publica semanalmente, dice: "Hay gente que saca fotos a los escritorios de los escritores". "También sacan fotos de los escritorios en que trabajan ustedes ¿no? Es como si el talento estuviera en el mueble".

Después revela que volverá al teatro para poner en escena su novela The Black Album, en Londres. Del trabajo en el teatro dice: "Te saca de tu casa, y poco después empiezas a odiar a la gente. Entonces tienes que regresar a casa, sentarte en una habitación y escribir."

También cuenta que cuando se sienta a su escritorio todas las mañanas para empezar a escribir, piensa: "¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Acaso quiero suicidarme?"

Traducción: Ofelia Castillo

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